
Estimado César Luis:
Antes que nada, entiendo que mis cartas quizás para su edad sean un poco largas y necesite de mucha dedicación para leerlas, por lo que supongo que esto le debe generar un gran cansancio en la vista, ya que imagino sus grandes lentes, y como consecuencia terribles dolores de cabeza.
Debido a esto, me limitaré a ser preciso y preguntarle por Daniel Alberto Passarella. Ese que con usted fue capitán en los dos mundiales, y que conmigo tuvo que ver los partidos desde la tribuna acusando dolores estomacales. ¿Ese es el gran capitán? ¿El que un puchero le cae pesado y no puede jugar cuatro meses? Soy médico y sé muy bien que eso que tenía no eran más que gases acumulados.
O sí, tal vez decidió poner esa excusa barata, llamada “dolores estomacales” al verse ubicado en el banco de suplentes reemplazado por el “Tata” Brown, hombre que se desempeñó con gran destreza durante todo el mundial, pero que era criticado por la opinión pública por no ser tenido en cuenta en su club, Deportivo Español.
Un club como Deportivo Español, que no tenga en cuenta a un defensor como Brown, el club en donde debuté, porque todos piensan que debuté y jugué siempre en Estudiantes pero no, yo debute en Deportivo Español. Vio lo que hace el Menottismo, ¿no? Se da cuenta lo que por aquellos tiempos usted provocó. Que Brown no jugase más, porque hay tipos que ven al fútbol como lo veía usted, y no. Quedó demostrado que no. Que Brown jugó y fue figura, figura fue Brown.
¿Qué me dice? ¿Y Passarella? ¿Y Jorge Carrascosa? Por qué no cuenta César, que su capitán era Jorge Carrascosa desde un primer momento y que después se fue y renunció a la selección.
Después de veinte dos años nos enteramos que se fue porque había cosas turbias en esa selección.
Espero respuestas, igual imagino en qué puede caer.
Atte. Carlos Salvador
Estimado César Luis:
Espero que nos dejemos de ridiculeces, al final parece que no nos vamos a poner más de acuerdo hombre. ¿Qué le pasa? Bueno…no me haga enojar quiere. Ya que me antepone excusas con Passarella, acá no hay escape. Atienda lo qué viene, qué… qué me dice del más grande. Qué excusa va a poner ahora con Maradona. Dígame a ver, ¿Por qué no fue al mundial?
Y no me conteste porque yo tengo la respuesta. Usted creyó que era uno más, uno del montón, alguien que tenía una buena temporada y nada más, y que podía haber sido reemplazado por cualquier otro. No hay respuestas por más que busque. Se lo lleva a un jugador a un mundial o no. Y usted prefirió no llevarlo, y yo sí, y conmigo hizo el gol a los ingleses, el mejor de todos los tiempos, pero también le hizo uno con la mano. Se da cuenta. Se da cuenta usted de eso, César Luis.
No hay con qué darle viejo, usted se equivocó, lo tendría que haber llevado en el 78’ y se ahorraba el quilombo ese que tuvo de ir a jugar a Rosario, y tener que pagarle a los peruanos bolsas de maíz, para que se dejasen golear y Argentina pasase.
Se ahorraba estar con el culo lleno de preguntas, con todo respeto eh, pero se ahorraba tener el culo lleno de preguntas hasta el último minuto en la final con los holandeses, porque Maradona hacia tac-tac-tac, y listo. ¿Me entiende?
Maradona jugó cuatro mundiales, uno con usted, y lo echaron porque le pegó a un brasilero una patada en las pelotas. Y lo echaron porque Argentina perdía tres a uno con su rival eterno, con su enemigo de toda la vida. Conmigo jugó dos mundiales, y salió primero y segundo, y porque nos robaron fuimos segundos. Sino éramos bicampeones, y miré si yo iba a permitir que nuestro rival eterno nos gane, ni muerto. Hasta le tuvimos que dar el bidón a Branco para ganar. Es ganar o ganar a cualquier precio cuando se pone jodida la cosa. No se jode.
Y con Basile está la muestra, el último mundial que jugó Diego le dio el anti-doping positivo porque no lo supieron controlar, nadie lo puede manejar a Diego. Yo pude. Conmigo Diego la rompió.
No hay respuesta que usted pueda mandar que tenga validez, pero igualmente espero su contestación.
Saludos, el doctor
Estimado César Luis:
Hemos hablado de todos los acontecimientos que nos marcaron a cada uno. Y creo que he sido yo, de alguna forma, el que mejor se manejó tal como los hechos lo demuestran en cuanto a la capacidad de dirigir técnica y tácticamente a un equipo. Y más aún, la capacidad de dirigir a una selección nacional como es la de nuestro país. Los hechos me avalan.
No obstante, me propongo finalizar este pleito, demostrándole absolutamente que soy el número uno, y no sólo por los logros, sino por la forma en qué se dieron esos logros.
Escúcheme. Con todo respeto Cesar Luis, a vos sólo se te vio cuanto mucho prenderte algún cigarrillo a la hora de hacer algo, yo fui el que tuve que explicarle a Oscar Ruggeri (un desconocido antes del mundial 86’) lo que quería de él, en una pizzería con unas aceitunas haciendo de defensa, mientras cenaba con su familia. Lo despertaba cada noche en Italia 90’ preguntándole a quién tenía que marcar.
Fui yo quién me tuve que meter en el espectáculo musical de la sobrina de José Luis Cucciufo, Cucciufo, que no lo conocía ni la madre, para darle indicaciones. Fui yo quién casi tira un avión abajo porque corrimos el riesgo de volvernos antes, y no señor, yo llego hasta la final, porque las finales no me gustan verlas por televisión.
Pero, peor aún, Cesar Luis, fui yo, quien lo esperó al Tata Brown, que no tenía lugar ni en Deportivo Español, (que jugaba en el puesto de Daniel Passarella campeón del mundo y capitán en los últimos dos mundiales) trece horas en la ruta a que pase para frenarlo, se estaba por ir de vacaciones un año antes del mundial con su familia a Mar del Plata. Y lo paré y le marqué la cancha al lado de la ruta en la tierra con piedritas. Le hice la cancha, y se la dibujé toda y le expliqué todo lo que tenía que hacer en el 86’ y estábamos en el 85’.
Año 1985, ¿entendés?, ¿entiende Menotti? En el año 1985 usted ya hacía dos años que no ganaba un puto título, porque el último fue en el 83’ con el Barcelona que era una máquina que le dieron armada, que jugaba sola y la sacaba campeón hasta mi señora. Usted por última vez salió campeón en el año 1983 para nunca más volver a salir campeón de nada, me entiende, de nada.
Y eso que dirigió clubes, eh. Boca, Atlético Madrid, River, Peñarol, la selección de Méjico, nuevamente Boca, Independiente, Sampdoria, otra vez Independiente, Rosario Central y por última vez Independiente y nada. Nada. Absolutamente nada de nada. Y yo… yo quedé en la historia.
Por eso, me despido con este cuadro para que vea los que quedaron en la historia mundial, Menotti, y no como técnicos del fútbol argentino, o campeones mundiales, sino como precursores, iniciadores de un modo de jugar al fútbol.
Lea y deléitese, pero no busque su nombre. No busque Menotti porque no aparece. Y si lo relee… si lo relee Menotti, tampoco va a aparecer.
Ah, y ya todos sabemos que eso que dice usted que es filósofo es verso. Todo verso.
Los diez más grandes:
1) Año 1900-Bury. El sistema era 2-3-5.
2) Año 1936-Arsenal. El sistema era 3-2-5. Técnico: George Allison.
3) Año 1953-Internazionale. El sistema era 3-3-4. Técnico: Alfredo Foni.
4) Año 1953- Selección de Hungría. El sistema era 3-2-5. Técnico: Gusztav Sebes.
5) Año 1958- Selección de Brasil. El sistema era 4-2-4. Técnico: Vicente Feola.
6) Año 1962- Selección de Brasil. El sistema era 4-3-3. Técnico: Aimore Moreira.
7) Año 1964-Internazionale. El sistema era 1-3-3-3. Técnico: Helenio Herrera.
8) Año 1966- Selección de Inglaterra. El sistema era 4-4-2. Técnico: Alf Ramsey.
9) Año 1973-Ajax. El sistema era 4-3-3. Técnico: Stefan Kovacs.
10) Año 1986- Selección Argentina. El sistema era 3-5-2. Técnico: Carlos. S. Bilardo.
Saludos, Carlos Salvador “El Doctor” Bilardo, campeón y sub campeón del mundo.
Leandro Mata
(Agosto 2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario