
Breve recorrido por los conceptos acción social, conducta desviada, control y conflicto social
Acción Social
Max Weber plantea que debe entenderse por Sociología una ciencia que pretende entender interpretando la acción social para, de esa manera, explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. Esta sociología se denomina “comprensiva”, pues, está tratando de comprender los motivos que llevaron a una persona a realizar determinada acción social. Se entiende una acción social conociendo el sentido actual de esa acción y los motivos que llevaron a desempeñarse de tal forma.
La acción social es una acción donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo. Es importante destacar el contexto, pues, el sujeto que actúa se encuentra inmerso en una sociedad dada y ha ido a través del proceso de socialización incorporando pautas de comportamiento que surgen de la cultura, de la cual él es parte.
El “otro” juega un papel importante en el concepto de acción social, pues, su conducta orienta el desarrollo de la conducta de quien realiza la acción social. Puede ser perfectamente individualizado o conocido, o puede ser un conjunto de personas indeterminadas y desconocidas.
Es en el marco de esta comunicación, en donde, una persona infiere de la otra (más allá del contacto físico) por su conducta un significado, una idea o sentimiento, que esa otra persona trata de transmitir y actúa en respuesta a ese mensaje que ha recibido. El contacto físico puede estar o no presente en una situación de interacción social, pues la comunicación que lleva implícito el significado de esa relación entre dos personas podría darse por un gesto, una postura, la palabra y hasta usando un medio mecánico u electrónico como es el teléfono o internet.
Debe entenderse por relación social una conducta plural, de varios, que se presenta como recíprocamente referida, orientándose por esa reciprocidad. Ésta en la acción es un elemento esencial, ya que, los actores (varios) realizan acciones sociales.
Cuando esas acciones sociales se inspiran en un sentimiento afectivo o basado en una tradición que lleve a los participantes de la acción a construir un todo, se está en presencia de una comunidad, por el contrario, cuando ese sentimiento se basa en una compensación de intereses racionalmente definidos se constituye una sociedad.
Tipos de acción social
Acción racional con arreglo a fines: El actor racionalmente determina los fines que desea lograr, esa determinación debe ser consciente. Seleccionará los medios necesarios para llegar al resultado esperado, en la utilización de los medios elegirá aquellos más aptos para llevar adelante su acción. Tendrá también que sopesar los obstáculos que inevitablemente sorteará con los medios disponibles, y por último, será consciente plenamente de las consecuencias de su acción.
Acción social con arreglo a valores: La conducta del actor se encuentra determinada por una creencia que implica un valor dado. Ese valor funciona para el actor como un mandato externo a él, que condiciona su acción, y si bien existe un planteamiento racional de los medios y consideración de los obstáculos, no tiene en cuenta las consecuencias.
Acción emotiva: es la conducta de un sujeto determinada por efectos y estados sentimentales, sólo en casos excepcionales se presenta como una acción consciente, pues en la mayoría de los casos esa conducta se realiza para satisfacer una necesidad actual de goce, odio, venganza, entre otros.
Acción tradicional: El sujeto actúa a través de estímulos habituales, pero no existe en el caso una real consciencia del sujeto respecto de la efectividad de la reacción, ya que, siempre lo ha hecho de esa manera.
Sistema de expectativas
Si una persona actúa normalmente (de acuerdo con las pautas culturales que reglan esa situación) ha cubierto las expectativas de los otros, quienes responden como tenían pensado responder. A su vez, esa persona, al ver cubiertas sus expectativas, actuará de acuerdo a como él tenía pensado actuar, y satisfará las expectativas de los otros. Pero puede suceder que la conducta de alguno de los participantes sea distinta a la esperada, entonces, se deberá redefinir la situación (alteración) y la interacción social podrá llegar al resultado propuesto.
En algunos casos las redefiniciones no son aceptadas en forma inmediata, por lo tanto, deberá redefinirse la situación varias veces, y en este camino, que deben transitar los actores hasta llegar al resultado, al tener que realizar modificaciones se crean situaciones de desagrado por parte de algunos de ellos, y, en otras ocasiones de creciente agrado.
Conocer las normas que reglan la conducta humana en determinada situación tiene íntima relación con el status de los que participan. De esta manera, se conocerá la identidad de cada actor y es esa identidad la que marca las expectativas recíprocas.
Posición social (concepto de status)
Reconocer la identidad de cada uno de los participantes es reconocer los derechos y obligaciones que cada uno posee de acuerdo al status o posición social que ocupan dentro de la estructura social.
El hombre adquiere posiciones desde el momento del nacimiento, pero éstas son posiciones muy amplias, como las de sexo, clase, edad; a estos status se los llama “adscriptos” porque la sociedad se los pone prescindiendo del deseo o conducta de quien lo posee.
Los status adscriptos, los mantendrá a lo largo de su vida, e ira “adquiriendo” otros status, pues, mediante el esfuerzo y el deseo personal irá moldeando su identidad.
En el ejercicio de los diferentes status las expectativas respecto de ello son diferentes de acuerdo a que se está ejerciendo uno u otro, para mantener cierta coherencia en la conducta general de esa persona, y para no llegar a alterar su estabilidad mental; estos status deben estar más o menos integrados, no contradecirse normativamente unos de otros, pues, esto obligaría al sujeto que los actúa a realizar conductas contrarias.
El término status designaría una posición en el sistema institucional general reconocida y respaldada por toda la sociedad, desarrollada en forma espontánea, antes que creada de modo deliberado, arraigada en los usos sociales y las costumbres.
El cargo remitiría a una posición en una organización deliberadamente creada, gobernada por reglas específicas y limitadas en un grupo reducido, por lo general más adquirida que adscripta.
Manuel Urriza en su libro “Introducción a la Sociología” da como ejemplo a un profesor, éste sería el status, ahora, si se está frente a un profesor universitario, a su vez, titular de cátedra, se hace referencia al cargo.
Por otro lado, es necesario decir que, la manera en que se ejerce un status se llama rol, es decir, la forma (en la realidad) en que una persona se comporta, de acuerdo o no, con las expectativas de conductas que de ella se tengan por la posición social que ocupa.
A su vez, al evaluar la conducta real de dos o más personas en el mismo status, se puede observar que algunos la realizan bien y otros no tan bien. A esta evaluación que se refiere el ejercicio del status se la llama estima.
Existen determinados status a los cuales se les asigna un valor positivo, prescindiendo de la persona que lo ocupa. Este valor asignado del status se lo denomina prestigio.
Los status adscriptos se adscriben prescindiendo de la voluntad del sujeto, no surgen sólo de características puramente biológicas, sino que a particularidades de este tipo se le atribuyen expectativas que surgen de normas culturales. Por ejemplo, el status adscripto de “mujer” en determinada sociedad puede tener connotaciones discriminatorias, en el sentido de definir desde el nacimiento una serie de limitaciones de tipo cultural por considerarse en esa sociedad a la mujer como inferior.
Agregar el elemento cultural a la diferenciación por caracteres biológicos da como resultado la posibilidad que se varíe la consideración social respecto de un status adscripto.
El concepto de adquisición de status se basa en el reconocimiento de logros individuales, como así, también de los fracasos. En una sociedad moderna, la educación elemental y especializada en establecimientos públicos de reconocido nivel científico permite a través del esfuerzo individual, la adquisición de status.
La inserción de la mujer en el campo laboral a través de la capacitación especializada, la ha ubicado más de una vez en conflicto, pues las expectativas que de ella se tienen en su status de madre en determinadas situaciones pueden superponerse con las expectativas que de ella se tienen como profesional.
Luego de todo lo expresado, cabe finalmente recalcar, que no es posible pensar en la estructura social sin relacionarla con la forma en que interactúan sus miembros. Esta interacción va a estar orientada por usos, costumbres, hábitos, creencias, valores, en síntesis, por pautas de comportamiento que dependerán de la cultura imperante en cada sociedad.
Leandro Mata
(Marzo 2009)
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