
“Vivir comprometido, apasionado y enamorado”
Claudio Pérez Martínez
En el bar de Alberto todos los jueves tres amigos se juntaban a tomar algo y ponerse al día de las novedades semanales, pero esta vez uno de ellos, el Flaco, había pedido cambiar la reunión habitual para el lunes. Había una noticia que no podía esperar.
Hola Pela.
Sabes que me jode que me digan Pelado.
Si siempre te dijimos Pelado, qué es lo que tanto te jode.
Me jode. Me jode y punto.
Bueno, dale Pablito.
Pablo.
Bueno…Pablo, no te me calentés. Los llamé porque les tengo que contar algo importante.
Te escucho.
¿No esperamos a qué venga Marito?
Como quieras, pero viste como es el loco, siempre llega tarde a todos lados, y encima cuando llega te hincha las pelotas que está apurado.
Bueno, esperemos dos minutos más. ¿Qué hiciste el fin de semana?
Nada.
Las miradas del mozo y de Beto estaban depositadas en el televisor, la entrada del flaco había sido la primera en toda la tarde, este había preferido esperar a sus amigos antes de pedir algo, casi no se habían percatado que minutos más tarde había caído el Pelado.
¿No hiciste nada?
Bueno, lo de siempre. Fui con Jimena y los pibes a morfar afuera.
¿Cómo andan?
Bien, Vicky bien. El que anda maso es Matías. Está desanimado, fuimos a la cancha el domingo y no habló en todo el partido, no dijo nada.
¿Qué le pasa?
No sé.
Querrá que no lo jodan tanto, digo. Va a cumplir quince, está creciendo el pibe.
Que se yo. Antes me ayudaba con el almacén, hablábamos de Boca, se miraba una película con la madre y conmigo… ahora ni eso.
Por ahí lo que quiere es hacer algo sin ustedes en el medio. Salir con sus amigos. Jimena que está encima, vos que lo llevas a la cancha…, que a comer afuera, que dar una mano en el almacén, que mirar una película en la casa. El pibe debe querer hacer otra cosa, no sé... ¿Ya te dijo que se hace la paja?
No boludo.
¿Y qué tiene de malo?
Que no. No me dijo nada.
Bueno por ahí ya te había contado algo.
No, no me contó nada.
Ahí viene Marito…
Atrás del loco, ingresaba un viejo profesor de la vida, Roberto, más conocido en el barrio como “El Negro”. De alguna u otra manera, este personaje tan carismático, ya había dado pruebas cotidianas de su incansable ayuda al prójimo. Para entonces, las noticias de que Beto y Juan no estaban solos ya no eran una novedad.
¿En qué anda la muchachada? ¿Qué hacemo´?, ¿todo viento? Je.
Bien, ¿vos qué contas?
Nada. Vengo cagando por que la rompe huevo´ de mi mujer, bueno… mi ex mujer me está hinchando las bola´ con lo´ boga. Vengo de hablar con las piba´ para que la convenzan a la madre de que entre en razón. Pero está loca. Emputecida está. Está en conchuda.
¿Pero vos que pretendes? Es lógico que Esther esté enojada. Si arrancaste con una pendeja que es más chica que la piba tuya. Ahora te la vas a tener que bancar, te va a salir cara la jodita.
Escuchá, si Paulita tiene veintitrés y Sofi diecinueve, ¿qué decís? Veintisiete tiene Verónica. Veintisiete.
Veinticuatro, loco, tiene veinticuatro.
¿Y vo´ cómo sabé´?
Vos me contaste.
¿Yo te conté?
Vos me contaste que habías contratado una secretaria que estaba infernal.
Bueno sí… tiene veinticuatro pero igual es un año má´ grande que la piba mía…
“El Negro” prácticamente de manos del dueño había tomado su pedido; ubicado en un costado del bar, al lado de la ventana, apuntaba algunas notas. Mientras tanto, Juan se dirigía a la mesa de los chicos a tomarles el pedido.
¿Qué van a tomar?
¿Qué hace´ Juancito?
Hola Juan.
¿Cómo anda Juan?
Bueno, tráiganos lo de siempre. Un whisky doble para mí, al Pelado….
Pablo.
Ah, Pablo se calentó hoy, y no quiere que le digamos más Pelado.
Pero si es Pelado y siempre le dijimo´ igual.
Bueno, ahora me hinché las bolas, y no quiero. ¿Estamos?
Bueno. Tráigale al señor Pablo… ¿Qué queré´?.
Un café con leche.
¿Y vo´?
Un submarino. Ah, y una vainilla.
Eso.
Listo muchachos, ya se los alcanzo.
Ante la interrupción del mozo se había generado una pausa sobre cuál sería la novedad. Aún era desconocido el motivo por el que se presentaba el llamado del Flaco, tres días antes de lo habitual, solicitando una reunión impostergable.
Los llamé porque quería decirles que el casamiento no se hace.
¿Cómo?
Que en realidad no me puedo casar con Sabrina.
Pero si estaba todo bien, genial, además, hace como nueve años que están saliendo, ahora justo con todos los preparativos que hiciste vas a suspender. ¿Qué pasó?
Para, a ver…, deja que explique quere´.
Estoy enamorado de Florencia.
Ja…, qué grande el fotógrafo rompe corazone´.
¿De qué Florencia?
De Flor.
¿Flor?
Sí, de Flor. De Flor. De Florcita, la que ustedes conocen.
¿Florcita la que nosotros conocemos?
Claro, la misma.
Pero escúchame salame, esa mina tiene nuestra edad, y la piba ésta… con la que salí´ ¿no es más pendeja?
¿Y qué tiene que ver?, vos vas a estar siempre con eso de la edad.
Cuchá, para un poquito queré´, porque tu jermu sea más grande que vo´ cada vez que yo saque lo de la edad, ¿te me la va´ a dar de ofendido?
Bueno muchachos, es simple…, no me voy a casar y quería que ustedes lo supieran antes que el resto. Que fueran los primeros.
No, si e´ un honor, ja. Qué pibe.
¿Ya hablaste con Sabrina? ¿Qué te dijo?
No hable todavía.
¿Y cómo no hablaste?, ¿y Florencia?
Florencia no sabe nada.
¿Cómo?
Sí, no sabe nada.
Y entonce’, ¿Igual no te casas?...Ojo a ver si te quedas sin el pan y sin la torta.
¿Y cuándo le pensas decir?
Hoy. Hoy mismo pienso decirle que desde siempre fue el amor de mi vida.
¿Cómo desde siempre?
Primera novia.
En el mismo momento que Juan lleva el pedido a los chicos, “El Negro” había sacado de su bolsillo una birome, y luego de tomar tres servilletas escribía en cada una de ellas.
Acá tiene muchachos, whisky para el señor, café con leche, submarino con la vainillita.
Gracias Juan.
Bueno, en algo se parece a vo´.
¿A mí?
Y sí, a vo´. Si está diciendo que se quedó engrampado. Y desde pendejo. Y vo´ saliste siempre con la misma nami. Se parece a vo´.
Es la mujer. Respetá.
Bueno, siempre salió con la misma mujer. Ahora en algo se parecen con el Pelado.
Uno de los mensajes era puntual y directo. Tenía tres marcas, como haciendo una intención de ítems debajo de la palabra “compromiso”.
Uno de los agregados decía, lo opuesto a la traición, el punto de abajo consistía en remarcar “lealtad”, para así caer en la frase final que disparaba entre dos guiones: la palabra dada. Los otros dos trozos de papel estaban compuestos por una reflexión, y una cita directa.
Te dije que la cortaras con lo de Pelado. Y si se parece a alguien justamente no es a mí. Sino a vos.
¿A mí?
Si. ¿O conoces a otro en esta mesa que se vaya de su casa y deje a su esposa y dos pibas?
Yo hijos no tengo, y todavía estoy de novio.
Pero escúchame…fotógrafo que viene de la corriente “amor y paz”, que toma submarino y se come la vainilla, que se hace el pendejo, el flaco independiente. Madurá nene. Madurá un poquito, hace tres años que vivís con esa piba, la vas a hacer mierda cuando le cuentes.
Dormimos juntos pero tenemos departamentos diferentes. ¿Y qué querés que haga? si sigo enamorado de Florencia.
Ve´. Ve´ que se parece a vo´ Pelado o Pablo, sigue enamorado de la misma nami. Te lo está diciendo. Sale de boca de él. ¿Oís, o queré´ que lo repita?
Mirá Loco, me tenés las pelotas por el piso. Y te lo voy a decir, me tenés los huevos al plato y ya desde hace un tiempo. Y si el Flaco ahora toma esas decisiones es porque tiene la cabeza en otra cosa. Sigue en la joda, como vos. Y sigue tus pasos.
Yo ya senté cabeza hermano.
Sí, con esa pendeja. Haceme reír.
Verónica.
Igual vivís de joda.
Y si vo´ no salí´ no es mi culpa hermano, yo soy feliz así.
Ahora para ser feliz hay que ir a los after office.
Sí ¿Y? La verdad que prefiero salir del laburo y rajar para una joda y no como vo´ que se queda mirando esa película política encerrado todo el día en su casa.
En su sentido antiguo, la pasión es el accidente que consiste en sufrir una acción. Las pasiones, se sabe, son nocivas y el sabio debe cuidarse si quiere alcanzar la serena impasibilidad que constituye la felicidad. La rehabilitación de las pasiones comienza con Descartes pero aún cree en una radical oposición de las pasiones y la razón. Con Hume esta división arbitraria desaparece y con los románticos se produce un verdadero vuelco: las pasiones elevan y afirman el alma.
Los llamé para que me apoyen.
Para. Yo prefiero encerrarme y darles educación a mis hijos y no andar de caravana todo el día como vos.
¿Eso preferí´? ¿Realmente eso preferí´?
Sí. Eso. Laburo como un condenado es cierto, metido todo el día en el almacén. Pero lo hago para que mis hijos el día de mañana estudien.
¿Me estás tratando a mí de mal padre?
Yo no tendré un título pero no me morfo las eses como haces vos. Trato de saber qué pasa en el país, en el mundo, qué dicen de cierto los diarios, y qué es basura.
O sea, que me estás tratando de mal padre y encima ahora agrega´ que me como la eses.
No te trato de nada, simplemente te digo, que yo soy así, laburo para mis hijos, soy feliz yendo a comer con mi mujer, llevando al pibe a la cancha a ver a Boca. Eso me hace feliz.
Claro, con los negro´ en medio de la popular…
Y sí, no vamos a la platea, no somos como vos. Y si pudiéramos tampoco iríamos. Mirar el partido sentado y puteando a tus jugadores, que contradicción.
Lo único que falta. Ahora se van a poner a discutir de fútbol.
No, no. No es fútbol. Es la vida, porque él es bostero, y se cree… y tiene al pibe y lo puede llevar a la cancha. En cambio, yo tengo do´ piba´.
Yo también tengo una hija mujer, eh.
Las mías son grandes.
Y son hinchas de Boca.
Ni saben las pendeja´ de qué cuadro son. Dicen pelotudeces. Son hinchas de Boca, porque ahora Boca gana. Mañana son de River, pasado de otro clú.
Y claro, ser de Racing, pobres pibas, ya bastantes problemas tienen.
¿Y qué sabe´ vo´ los problemas de la´ piba´?
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". 1 Corintios 13:4-7.
Al final son los dos iguales. Ninguno se escucha. Los dos se dicen cualquier cosa.
Escuchá. Míralo, encima que venimo´ a oír las cagada´ que se manda…ahora no´ trata a los do´ como a do´ boludo´.
Y se debe creer que porque va a cines, teatros, recitales, ir a la cancha es de cuarta. Claro él es un intelectual, le gusta el humor inteligente, las películas de Woody Allen, de Almodóvar, pero le falta compromiso. Responsabilidad.
Ahora yo soy el irresponsable. Qué caraduras. Porque no tengo una familia soy irresponsable. Uno que está podrido de la que tiene y no dice nada, y el otro que la destruye. Porque no arme todavía una, yo soy el irresponsable.
Convengamo´ que lo´ do´ vamo´ a la cancha todo´ lo´ domingo´, tendremo´ nuestra´ cosa´ pero responsabidad cada uno con nuestro´ clú la tenemo´.
No ves que tenés un fútbol adentro de la cabeza.
Y si lo único que lee es la sección deportiva del diario, ¿qué pretendes?
Ah, perdona, vo´ tené´ a tu´ documentale´ ademá´, me olvidaba. Anda, encima que trato de defenderte ahora que no´ está atacando a los do´.
Y la verdad que sí, la única película que viste en tu vida fue Arma Mortal y todavía no la entendiste. El Pelado tiene razón.
Podés cortarla con lo de Pelado.
El Mozo les llevó las anotaciones hasta la mesa. Leyeron atentamente. Las caras del flaco, el pelado y el loco estaban paralizadas. Perplejas como dándose cuenta de aquello que estaba frente a sus ojos, y que era la esencia de la vida. “Vivir comprometido, apasionado y enamorado”.
Luego de un silencio largo y profundo, en distintos momentos, se fueron levantando nuevamente a lidiar con sus problemas.
El último en salir fue el Flaco que seguía con la incertidumbre de cómo afrontaría su doble misión: suspender el casamiento, y hablar con Florencia.
Leandro Mata
(Septiembre 2008)
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