lunes, 18 de mayo de 2009

“PARA SER SUPERMAN, NECESITAS SER CLARK KENT" (1° Parte)


A Emilio Hernández Cicco le han dicho de todo, que es antisemita, que es un periodista que sólo pregunta pavadas, que lo quieren cagar a trompadas, que era gay o consumía algún tipo de drogas, que era un estafador. También le juraron no darle nunca más una nota y hacerle juicio. Entrevista con el creador del periodismo Border, un tipo que se hace el loco, pero no come vidrio.

“Venís, nos tomamos un café y te pego una patada en el orto y te volvés”. La oración es un extracto de un mail que Cicco me respondió para concretar la entrevista. A propósito, le respondí que hacía mucho calor para tomar un café, que nos íbamos a re cagar a trompadas y que recién ahí me volvía. “Avisame un día antes a qué hora llegás y paso a buscarte por ahí en la bicicleta” concluyó.

De habernos cagado a trompadas, no sé quién hubiera ganado. Supongo que él, porque jamás peleé con alguien en mi vida y carezco de ese instinto animal para prevalecer sobre el otro. Aparte, Cicco ya tiene mucha gente que lo odia como para ganarse un enemigo más y no viajaría a Lobos para pelear con nadie. Después de todo, mi objetivo, -al igual que el Border- era conocer cuál es la persona que hay detrás de ese personaje.

El hombre en cuestión ahí estaba, paraba detrás de su Musetta despintada y vieja, con anteojos de sol, pescadores, alpargatas negras y una musculosa algo desteñida. Me mira, lo miro, nos saludamos y vamos al bar más próximo que queda sobre una esquina.

“El Border no es un género para ganarse amigos, no es un género que te va a traer cosas buenas, ni vas a lograr que te inviten a fiestas, porque cuando vos contás de verdad lo que te pareció un encuentro, cuando escribís y realmente decís lo que vos percibiste de la otra persona, no sabes si al otro le puede gustar, si le puede caer como el orto, es un salto al vacío y muchos por contar tu punto de vista, se van a enojar y van a pensar que rompiste un código” explica.

La historia es así. Emilio Fernández Cicco editó en 2006 el libro “Yo fui un porno star y otras crónicas de lujuria y demencia”, un ejemplar que cuenta como este periodista actuó en una película porno, fue enterrador en un cementerio y entrevistó a diferentes celebridades argentinas y los destrozó con una mirada bastante particular. Por tal motivo, tiene ganado el odio de muchos personajes del ambiente nacional, entre los cuales se destacan: Alejandro Dolina, Damian Szifrón, Mirtha Legrand, Guillermo Andino, Eduardo Duhalde, Gaby Álvarez, Pepe Eliaschev y el fallecido Bernardo Neustadt.

Lo bueno del Border es que te permite experimentar todo. La idea es siempre buscar quien es el tipo detrás del que vos conocés, vas a ver a Tinelli, a Pettinato y esa figura pública que vos conocés nunca es la real. Entonces, yo trato de descubrir cuál es la figura real, quién es el tipo detrás de esa mascara que todo el mundo conoce y siempre es algo bien diferente, si no lo logro descubrir siento que fracasé y si lo logro descubrir está bueno.

A veces que le descubras ese costado que los tipos no quieren mostrar puede ser que los enoje muchísimo y otras veces no. Hay quienes se lo toman bien y les parece hasta que era necesario.

El ejemplo de Szifrón es muy significativo. Para mí, era una nota muy positiva. Lo único que le criticaba era que el tipo sobre el final de la nota, redujo la propina que le habíamos dejado al mozo del bar donde se hizo la entrevista y el tipo por eso, se brotó. No podía aceptar eso. Para él, yo me fui de código, sin embargo, a mi me pareció que eso hablaba de él, no que era garca, sino de que aun encabezando el éxito de más rating en la tele en el ultimo tiempo, como fue “Los simuladores”, el tipo estaba mirando la monedita, se ve que todavía no le pagaban mucho o que TELEFE se llevaba la mayor cantidad de guita. No lo sé”.

¿Qué es una mala nota?

El problema está en donde vos haces foco, generalmente vos haces foco en algo que vos ves que es esencial y que tal vez el tipo no cree que es esencial. Vos le notas un rasgo que lo corta al medio y él te dice: no. Es un problema de miradas, objetivamente vos ves que el tipo es un tarado y de algún modo vos lo contás a través de distintas escenas y de distintas cosas que el dice y el tipo se cree que es Dios y que es inteligente y talentoso y tal vez no lo es. Después te tenés que bancar la respuesta.
Siempre es más conveniente hablar bien de la persona para que te quiera, si vos decís que tal tipo es un genio, nunca te va a llamar para decir: ¿Che, por qué mierda pusiste acá que soy un genio? Ahora si decís que es un boludo, si te va a llamar para decirte: ¿por qué pusiste eso? Ahí tenés que estar seguro de lo que vos decís
Yo creo que en la universidad te enseñan todo lo que es técnica y oficio, pero nadie te enseña a construir una mirada y eso es un trabajo de cada uno, eso lo haces vos con tus libros, con las cosas que viviste. Eso es básico y eso es lo que te diferencia de los demás.
También tenés que saber lo que necesita tu medio, que tenés que informar, contarte la vida del tipo, no sólo hacerte el piola y el trasgresor, tenés que cumplir una serie de requisitos. Yo no me empecé a hacer el Border al año que me puse a trabajar, tarde un montón de tiempo, más de quince años y eso es una búsqueda.
A mí siempre me llamó la atención los primeros años que trabajaba en la revista Noticias, que veía a mucha gente que venia de hacer una nota a tal o cual famoso y decía que tal famoso gritaba y puteaba, contaban cosas bárbaras y después a eso no lo decían en la nota, contaban la parte de los famosos que todo el mudo conoce, y yo me decía ¿por qué no contás eso? Y me prometí que el día que a mi me toque entrevistar a quien sea, iba a buscar eso que la gente no sabe de la otra persona.
Porque ese es el privilegio del periodista, poder estar sentado con personajes que todos vieron y tener un grado de intimidad, vas a la casa, conoces a la familia, hablas con los amigos. Lo podes contar vos.
Si vas a ver a Mick Jagger y si contás al Mick Jagger que todos conocen, ¿para qué vas? Le hubieras mandado las preguntas por mail, por eso, lo importante de construir tu mirada, que sea diferente. Todas esas herramientas te van a ayudar a ver bien a una persona, sacarle la ficha, a través de gestos, de cosas que te cuenta, o las cosas que tiene a su alrededor, eso es afinar la puntería.
Si vos querés quedar bien con el famoso, la nota va a ser una cagada, vas a apoyar la imagen pública, y tu función como periodista no la vas a cumplir.
Con Dolina me pasó algo buenísimo en términos de intimidad, fui a la casa y la idea era hablar de su obsesión por la belleza y la juventud. Él lo sabía a eso. En un momento fui a mear y entré al baño y estaba todo lleno de frascos, lleno de gel y de perfumes, parecía el baño de Valeria Maza y era el baño de Dolina. Yo lo conté a eso y el tipo se enojó mucho.
El hecho de estar ahí en la casa me permitió eso, acceder a esa intimidad. Si vos tenés la posibilidad de acceder a todo ese universo tu nota va a ganar en profundidad. Va a ser mucho más rica.

Germán Uriarte
(Febrero 2009)

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